Gracias a los grandes centros turísticos de Marbella, Puerto Banús y San Pedro de Alcántara, Guadalmina se beneficia de una fantástica red de opciones de transporte.
Guadalmina está a poco más de 50 minutos en coche del Aeropuerto Internacional de Málaga-Costa del Sol (AGP), o a poco más de una hora del aeropuerto más pequeño de Gibraltar (GIB).
Ambos aeropuertos ofrecen cómodas conexiones con Estados Unidos, Reino Unido y Europa, así como vuelos internos dentro de la Península Ibérica.
Si te apetece explorar Andalucía y más allá, la estación de ferrocarril María Zambrano de Málaga ofrece conexiones ferroviarias con diversos destinos de todo el país.
Desde las históricas calles de Sevilla, pasando por la majestuosa Alhambra de Granada, hasta la bulliciosa capital de Madrid, las posibilidades son infinitas cuando utilizas el transporte ferroviario.
Marbella y toda la Costa del Sol están bien comunicadas por modernas autopistas, tanto de peaje como públicas, como la AP-7 y la más pintoresca N-340 (A-7), que recorre la mayor parte de la costa.

En 1933, Norberto Goizueta, un joven navarro acomodado, se topó con la imponente plantación de caña de azúcar de Guadalmina mientras navegaba por la costa mediterránea en su yate.
Cautivado por la plantación, decidió adquirir las 350 hectáreas de terreno a la Compañía General Azucarera de España con la intención de cultivarlas.
Tras adquirir los terrenos por la suma de medio millón de pesetas (equivalentes a 300.000 euros actuales), situados entre el Río Guadalmina y el Arroyo del Chopo, erigió la gran Hacienda Guadalmina, una extensa casa de campo de estilo californiano, adornada con objetos de la Expo de Sevilla de 1929.
Con el tiempo, fue testigo del florecimiento de la industria turística en la Costa del Sol en la década de 1950, y Norberto modificó sus planes originales para el terreno.
En 1959, inauguró el campo de golf Campo Sur Links, de nueve hoyos, que ahora forma parte del prestigioso Real Club de Golf Guadalmina.
Posteriormente, también inauguró el prestigioso Hotel Guadalmina, situado casi junto a la playa, con piscina y bungalows de playa, que se convirtió rápidamente en un vibrante centro social para la comunidad local.
Sin embargo, fue durante la década de 1980 cuando Guadalmina experimentó un importante auge en el desarrollo turístico, marcando la época en que se desarrolló la mayor parte de su expansión.
Sorprendentemente, Guadalmina ha conseguido mantener sus raíces históricas y se pueden encontrar pruebas de ello en varios lugares de la zona.
Cerca de la desembocadura del río Guadalmina se encuentran los restos de unas antiguas termas romanas del siglo III, conocidas localmente como Las Bóvedas.
Compuesto por siete salas de piedra construidas en forma octogonal, esta reliquia bien conservada, situada cerca de la playa, está a la espera de ser renovada por la Junta de Andalucía.
Aunque actualmente no es accesible al público, puede observarse desde lejos siguiendo el camino que hay al final de la Calle 3 de Guadalmina Baja.

Como Guadalmina se extiende a ambos lados de la carretera costera A-7, la zona situada al norte se conoce como Guadalmina Alta.
A diferencia de su vecina de la costa, se trata de una zona residencial que ofrece una buena mezcla de villas, apartamentos y adosados de lujo, la mayoría de los cuales se distribuyen alrededor del Campo Norte, inaugurado en 1973.
Sus anchas calles constituyen el principal punto focal de las lujosas villas de golf en primera línea de Guadalmina, así como de algunos de los mejores apartamentos de golf de Marbella.
Aunque tranquila, Guadalmina Alta es la parte más cercana a San Pedro de Alcántara, con tiendas, restaurantes, bares de tapas, cafeterías y también sus colegios internacionales y playas a menos de diez minutos.
Además, aquí también encontrarás el centro comercial Guadalmina, repleto de restaurantes, oficinas, cafeterías, clínicas, bancos y un supermercado Carrefour que da servicio a los alrededores inmediatos, junto con servicios como un campo de prácticas y un club de esquí por cable junto al lago, con sala chill out.
Para los amantes de los asados, debes pasarte por el famoso Asador Guadalmina, un asador tradicional español, situado en el centro comercial.
Repleto de apetitosos platos de carne del País Vasco, es un restaurante de visita obligada en la zona.
Las vistas en Guadalmina Alta están dominadas por el campo de golf, aunque también incluyen el paisaje montañoso cercano y vistas del Mediterráneo, a no más de un kilómetro de distancia.
Las viviendas en venta en Guadalmina Alta incluyen una excelente selección de apartamentos en primera línea de golf con vistas al campo de Guadalmina Norte.
Aquí encontrarás apartamentos de dos y tres dormitorios, así como áticos más grandes con amplias terrazas panorámicas en la azotea, algunos con sus propios jacuzzis, piscinas de inmersión, salones chill-out y bares al aire libre.
Guadalmina Alta también ofrece una excelente selección de villas de diversos estilos, tamaños y precios, así como algunas buenas oportunidades de renovación e inversión, mientras que la urbanización también es conocida por su gama de casas adosadas de tamaño medio y grande, muchas de las cuales se califican como villas compactas.

Distribuida de forma similar en torno a un campo de golf -en este caso, el opulento paisaje de parque del campo Guadalmina Sur-, Guadalmina Baja está situada al sur de la carretera de la costa.
En efecto, es la prolongación costera de Guadalmina y, como tal, se ha convertido en la más deseable de las dos.
No es de extrañar que sea una de las zonas residenciales más exclusivas de Marbella y que, además de estar entre las mejores direcciones, sea tranquila, apartada y esté muy cerca de todos los servicios.
Calles frondosas con poco tráfico diseccionan las grandes parcelas privadas en las que jardines maduros y consolidados envuelven las grandes y elegantes villas.
Las propiedades aquí se cuentan entre las mejores de Marbella, y aunque ésta es una zona dominada por las villas, también hay una pequeña selección de casas adosadas y apartamentos junto a la playa en Guadalmina Baja.
Esta última está cerca del elegante hotel balneario Guadalmina, que da a un tramo de playa muy tranquilo y privado.
También encontrarás Barbillon Marbella, un nuevo y lujoso club de playa.
Como lugar de playa de alto nivel, Barbillon es el lugar perfecto para pasar esos perezosos días de verano.
Date un chapuzón en la piscina o un baño refrescante en el mar, y deléitate con unos cócteles, o con una comida o cena.
Aquí, tumbado en la arena, con vistas al único campo de golf links de la zona de Marbella, es difícil imaginar que San Pedro de Alcántara y Puerto Banús estén tan cerca.
Pero es precisamente esta cómoda ubicación, combinada con la paz y serenidad de uno de los ambientes más refinados de la Costa del Sol, lo que atrae a muchos a construir, reformar y comprar propiedades en Guadalmina Baja.